¿Podría una dieta antiinflamatoria reducir el riesgo de cáncer colorrectal?
•Publicado el enero 24 2018
Es posible que haya oído hablar antes de una dieta antiinflamatoria. Este tipo de dieta se ha relacionado con afirmaciones de beneficios en la salud del corazón, la salud digestiva e incluso la pérdida de peso. Además, un estudio reciente ha encontrado un vínculo significativo entre una dieta proinflamatoria y un mayor riesgo de cáncer colorrectal.
¿Qué es la inflamación?
La inflamación es una respuesta que el cuerpo utiliza para protegerse del daño. Por ejemplo, digamos que te cortas con un trozo de vidrio. Luego, su cuerpo liberará un flujo de glóbulos blancos para rescatarlo.
Estas células rodean el área dañada y causan enrojecimiento e hinchazón. Esta respuesta son solo aquellas células que trabajan para curar la lesión. Luego, a medida que el corte sane, la inflamación comenzará a disminuir. Esto se llama inflamación aguda. La inflamación aguda también puede ocurrir cuando virus como el resfriado o la gripe ingresan al cuerpo.
La inflamación crónica ocurre cuando dichas sustancias extrañas ingresan al cuerpo repetidamente con el tiempo. Los ejemplos incluyen la exposición a un número excesivo de células grasas debido a una dieta deficiente o a la nicotina por fumar cigarrillos.
Un ejemplo de inflamación crónica es la aterosclerosis o endurecimiento de las arterias. El cuerpo protege el exceso de placas de grasa en los vasos para que no lleguen a la sangre acumulándolas en las paredes arteriales. Con el tiempo, esto puede provocar afecciones como presión arterial alta y enfermedades cardíacas.
¿Qué es una dieta antiinflamatoria?
Una dieta antiinflamatoria incluye alimentos que contienen sustancias que pueden combatir la inflamación. Algunos alimentos antiinflamatorios incluyen:
- Alimentos ricos en omega-3, como pescados grasos como el salmón, el aceite de oliva, las aceitunas, las nueces y el aguacate.
- frutas y verduras de colores brillantes como tomates, zanahorias y bayas que contienen antioxidantes como licopeno, betacaroteno y antocianina, respectivamente.
- café, que contiene polifenoles antiinflamatorios.
- Consume principalmente alimentos mínimamente procesados. Cuantos menos ingredientes haya en la etiqueta, mejor, ya que varios aditivos e ingredientes artificiales pueden ser proinflamatorios.
Por otro lado, una dieta proinflamatoria contiene alimentos como:
- carne roja
- alimentos que contienen grasas trans o saturadas, como carnes procesadas como tocino, salchichas y fiambres, productos lácteos enteros
- alimentos ricos en carbohidratos refinados como bebidas azucaradas y dulces o pan blanco, pastas o arroz
Inflamación y riesgo de cáncer colorrectal.
Un estudio reciente analizó los datos dietéticos de un gran grupo de adultos inscritos en el Estudio de salud de enfermeras. Estos datos incluyeron cuestionarios de frecuencia alimentaria cada 4 años e información relacionada con la salud cada 2 años.
Un estudio de 26 años sobre estos datos encontró que aquellos hombres y mujeres con puntuaciones inflamatorias dietéticas más altas tenían un mayor riesgo de desarrollar cáncer colorrectal. Por lo tanto, los investigadores sugieren que se puede observar un mayor riesgo de cáncer colorrectal en quienes consumen habitualmente una dieta proinflamatoria.
Además, los investigadores creen que las personas con sobrepeso u obesidad, o las personas delgadas que no beben alcohol, pueden beneficiarse más de las estrategias para revertir los efectos de una dieta proinflamatoria. Sin embargo, es necesario realizar más estudios para confirmar tales hallazgos.
Otras formas de combatir la inflamación
Aunque una dieta antiinflamatoria debería ser su primera línea de defensa para reducir el riesgo de cáncer colorrectal, las siguientes estrategias también pueden resultar útiles.
- Mantenga bajos los niveles de estrés practicando prácticas como yoga, meditación o masajes semanalmente. Además, la respiración relajada, reunirse con un consejero o difundir aceites esenciales en su hogar u oficina pueden ayudar a reducir la sensación de estrés.
- Hacer ejercicio regularmente al menos 30 minutos al día durante la mayoría de los días de la semana. Esto no tiene que ser una carrera o un campamento de entrenamiento, y no tiene que ser todo a la vez. Caminar 5 minutos aquí y 10 minutos allá puede beneficiar la salud en general. Además, los efectos secundarios saludables del ejercicio pueden incluir presión arterial más baja, niveles más controlados de glucosa en sangre y control del peso. Todos estos efectos secundarios pueden contribuir a un menor estado de inflamación en el cuerpo.
- Empieza a tomar ciertos suplementos. para ayudar a mejorar los beneficios de una dieta antiinflamatoria como la cúrcuma, el ajo y las vitaminas A y C. Estos compuestos en particular ayudan a estimular la inmunidad y la curación. Además, se ha demostrado que la cúrcuma tiene propiedades antiinflamatorias.
-escrito por Staci Gulbin, MS, MEd, RD, LDN
Fuentes:
Harvard Health Publishing: Escuela de Medicina de Harvard (actualizado el 13 de agosto de 2017) "Alimentos que combaten la inflamación".
Harvard Health Publishing: Facultad de Medicina de Harvard (febrero de 2017) "¿Qué es la inflamación?"
Patton, MEd, RD, CSSD, LD, K. (1 de julio de 2015) "9 consejos dietéticos para ayudarle a combatir la inflamación".
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Sears, B. (2015) "Dietas antiinflamatorias". 34 Suplemento 1:14-21. doi: 10.1080/07315724.2015.1080105.
Tabung FK, et al. (publicado el 18 de enero de 2018) "Asociación del potencial inflamatorio de la dieta con el riesgo de cáncer colorrectal en hombres y mujeres". JAMA Oncol. doi:10.1001/jamaoncol.2017.4844