¿Podría la vitamina D ayudar a los síntomas del SII?
•Publicado el enero 31 2018
¿Tiene calambres abdominales punzantes después de comer una comida grasosa? ¿Los lácteos o el gluten causan gases incómodos e hinchazón? ¿Los médicos no están seguros del origen de su estreñimiento crónico o diarrea?
Si respondió afirmativamente a alguna de estas preguntas, es posible que tenga lo que se llama síndrome del intestino irritable (SII). Aunque los cambios en la dieta pueden ser útiles en muchos casos de SII, las investigaciones muestran que la vitamina D también puede ayudar a quienes padecen esta afección.
¿Qué es el síndrome del intestino irritable?
El síndrome del intestino irritable (SII) es un trastorno del intestino grueso. Si alguien sufre los siguientes síntomas, es posible que tenga SII.
- dolor abdominal, calambres o hinchazón
- menos dolor después de defecar
- exceso de gas
- diarrea o estreñimiento, o un poco de ambos
- moco en las heces
Por lo general, el diagnóstico de SII se realiza después de que las pruebas hayan demostrado que dichos síntomas no están relacionados con otra afección. Otras condiciones en las que estos síntomas pueden estar presentes incluyen:
- Enfermedades inflamatorias del intestino (EII) como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa.
- enfermedad celíaca
- malabsorción
- cáncer de colon
¿Qué es la vitamina D?
La vitamina D es una vitamina liposoluble conocida por su vínculo con la salud ósea. Los alimentos ricos en D incluyen:
- leche, jugo de naranja y yogur fortificados con vitamina D
- Pescados grasos como el atún y el salmón.
- aceite de hígado de bacalao
Sin embargo, la exposición a la luz solar también puede proporcionar vitamina D. Sin embargo, quienes viven en climas nublados pueden tener problemas para hacerlo. Por lo tanto, algunas personas pueden necesitar alimentos y suplementos ricos en vitamina D para satisfacer sus necesidades de vitamina D. Las investigaciones sugieren que sólo de 5 a 30 minutos de luz solar dos veces por semana pueden ayudar a una persona a satisfacer sus necesidades de vitamina D.
La osteoporosis es una afección común relacionada con la deficiencia de vitamina D. Sin embargo, la evidencia preliminar también ha relacionado los niveles bajos de vitamina D con la diabetes, la hipertensión y la intolerancia a la glucosa. Recomendaciones recientes sugieren que la mayoría de los adultos deberían consumir al menos 600 UI al día. Sin embargo, aquellos con un nivel bajo de vitamina D pueden necesitar hasta 4000 UI/día para ayudarles a normalizar sus niveles.
Es importante pedirle a su médico una prueba de vitamina D en su visita anual. Esto se debe a que la vitamina D no es una prueba típica que los proveedores de atención médica incluyan en su panel de laboratorio de visita anual común. Si no se realiza una prueba de nivel de vitamina D, es posible que nunca sepa si los síntomas como la debilidad o el dolor de huesos podrían aliviarse con el tratamiento con vitamina D.
Investigación sobre vitamina D y SII
Un estudio en el Revista Europea de Medicina Clínica ha encontrado un posible vínculo entre la deficiencia de vitamina D y el SII. Un análisis de cuatro estudios observacionales y tres ensayos controlados aleatorios encontró un vínculo entre la deficiencia de vitamina D en pacientes con SII. Además, se descubrió que los suplementos de vitamina D en dosis altas ayudan a aliviar los síntomas del SII, como hinchazón, diarrea y estreñimiento.
Aunque la evidencia es limitada, los investigadores sugieren que cualquier persona con síntomas de SII debe hacerse una prueba de vitamina D. Si tiene niveles bajos de vitamina D, es posible que le receten un suplemento de vitamina D o le pidan que compre una cápsula blanda o un suplemento líquido de venta libre. .
También puedes comprar vitamina D en una crema absorbible como Maxasorb por Ciencias Vita. Maxasorb viene en 1000 UI o 2000 UI y proporciona una manera conveniente de tomar vitamina D diariamente.
Otras formas de ayudar a su SII
Además de controlar sus niveles de vitamina D, existen otras formas de ayudar a controlar los síntomas del SII.
- Aumente la ingesta de fibra agregando más cereales integrales como avena y quinua, junto con muchas frutas y verduras. La fibra puede ayudar a aumentar el volumen de las heces y facilitar su evacuación.
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Beba mucha agua todos los días para ayudar a eliminar los desechos de su cuerpo, junto con otras funciones muy importantes del agua. Es especialmente importante aumentar la ingesta de agua a medida que aumenta la ingesta de fibra. Si aumenta la ingesta de fibra sin beber suficiente agua, esto podría empeorar los síntomas de estreñimiento en algunas personas. Una regla general sencilla es beber la mitad de su peso corporal (en libras) en onzas. Por ejemplo, si pesa 200 libras, debe beber 100 onzas o aproximadamente 12 tazas de líquido al día. Este líquido podría incluir:
- agua o agua saborizada baja en calorías
- té sin azúcar, té caliente o té de hierbas
- caldo o caldo
- café descafeinado
- otras bebidas bajas en calorías y azúcar que no contienen cafeína ni alcohol
- Haga ejercicio de forma regular. El ejercicio puede ayudar a promover deposiciones saludables en quienes tienen estreñimiento. Cualquier movimiento cuenta, así que sal y da un paseo, baila en tu sala con una cinta de ejercicios o la radio, o ve al gimnasio y únete a una clase grupal. Cualquier movimiento que te resulte divertido, es un movimiento que mantendrás a largo plazo.
- Dormir lo suficiente. La mayoría de los adultos necesitan dormir al menos siete horas al día para gozar de buena salud. El sueño ayuda al cuerpo a regular los líquidos, la presión arterial, los niveles de glucosa en sangre y la digestión. Por lo tanto, no dormir lo suficiente podría estar afectando tu salud intestinal.
- Comience con un probiótico ya que el intestino puede carecer de las bacterias buenas que necesita para una digestión saludable. Pregúntele a su proveedor de atención médica cuáles son las marcas específicas de probióticos que pueda recomendarle. También puedes consultar Ciencias Vita para ayudas para la salud intestinal como Biovía 30.
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Elimina ciertos alimentos de tu dieta. Estos alimentos pueden variar de persona a persona, dependiendo de sus alergias o intolerancias específicas. Sin embargo, algunos desencadenantes alimentarios comunes del SII incluyen:
- FODMAP, oligo, di y monosacáridos y polioles fermentables que se encuentran en ciertas frutas, verduras, cereales o productos lácteos.
- alimentos que contienen gluten como panes, pastas y productos horneados
- alimentos con gases como alcohol, bebidas carbonatadas o ciertas verduras como coliflor y repollo
-escrito por Staci Gulbin, MS, MEd, RD, LDN
Fuentes:
Mayo Clinic (18 de noviembre de 2017) “Síndrome del intestino irritable”.
Medline Plus (consultado el 29 de enero de 2018) “Enfermedades digestivas”.
Institutos Nacionales de Salud: Oficina de Suplementos Dietéticos (11 de febrero de 2016) “Vitamina D: hoja informativa para profesionales de la salud”.
Williams CE, et al. Eur J Clin Nutr . 2018;doi:10.1038/s41430-017-0064-z.