¿Podrían las grasas trans aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca?

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Publicado el mayo 16 2018

Probablemente hayas oído hablar de las grasas trans antes. Y estoy seguro de que lo que has oído no son buenas noticias. Esta nueva noticia no es muy diferente, excepto que la Organización Mundial de la Salud acaba de anunciar que planea eliminar completamente las grasas trans sintéticas del suministro de alimentos para el año 2023.

¿Qué son las grasas trans?

Las grasas trans se encuentran en pequeñas cantidades en los productos lácteos enteros y en las carnes grasas. Sin embargo, la mayoría de estas grasas son artificiales. Esta grasa trans artificial se forma a partir de un proceso llamado hidrogenación.

Esta palabra puede resultarle familiar en las etiquetas de los alimentos, ya que muchos productos procesados ​​contienen formas hidrogenadas de ciertos aceites. En otras palabras, a los aceites como el vegetal se les añade hidrógeno. Esto hace que el aceite se vuelva sólido a temperatura ambiente. Es menos probable que este tipo de grasa se eche a perder, razón por la cual muchos restaurantes de comida rápida la utilizan para sus freidoras.

A lo largo de los años, las investigaciones han demostrado que estos tipos de grasas aumentan el riesgo de sufrir ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y diabetes tipo 2. También puede disminuir el HDL o colesterol “bueno” y aumentar el LDL o colesterol “malo”. Estos riesgos para la salud son la razón principal por la cual el uso de dichas grasas en los alimentos ha disminuido en los últimos años.

¿Qué alimentos contienen grasas trans?

Las comidas rápidas como las patatas fritas, los donuts o el pollo frito suelen contener grasas trans. Sin embargo, los productos horneados como pasteles o glaseados ya preparados también son una fuente de grasas trans. Sin embargo, muchas empresas ya han eliminado este tipo de grasas de sus productos. Esto se debe a la declaración original de la Administración de Alimentos y Medicamentos en 2013 que consideraba que las grasas trans ya no eran "generalmente reconocidas como seguras".

Prohibición de grasas trans para 2023

La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó el 14 de mayo de 2018 una guía llamada REPLACE. Esta guía paso a paso proporciona instrucciones sobre cómo eliminar los ácidos grasos trans del suministro mundial de alimentos. Las seis acciones involucradas en este programa incluyen:

Revisar fuentes alimenticias de grasas trans producidas industrialmente en el panorama global.

Promover la sustitución de las grasas trans producidas industrialmente por grasas y aceites más saludables.

Legislar o promulgar regulaciones para eliminar las grasas trans producidas industrialmente.

Evaluar y monitorear el uso de grasas trans producidas industrialmente en el suministro de alimentos, así como las tasas de consumo de dichas grasas en la dieta global.

Crear una conciencia generalizada sobre el impacto negativo de las grasas trans en la salud.

Hacer cumplir las políticas y regulaciones relacionadas con las grasas trans producidas industrialmente.

Prohibiciones similares en Dinamarca y la ciudad de Nueva York en los últimos años han descubierto que las tasas de mortalidad por ataques cardíacos disminuyeron significativamente. Por lo tanto, la OMS espera eliminar las grasas trans del suministro de alimentos para el año 2023. Esto es parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas que espera reducir la muerte prematura por enfermedades no transmisibles en un tercio para el año 2030.

Cíñete a las grasas saludables

El hecho de que las grasas trans se eliminen del suministro de alimentos no significa que el sabor de los alimentos se verá afectado. Hay muchos tipos de grasas y aceites más saludables que pueden reemplazar las grasas artificiales y serán mejores para su salud. Estas grasas y aceites más saludables incluyen:

  • aceites de oliva
  • Aceite de cacahuete
  • Grasas de alimentos de origen vegetal como aguacate, nueces, semillas y mantequillas de nueces.
  • Grasas de pescados grasos como el salmón, el atún blanco, la trucha o las sardinas.

Otras formas de reducir el riesgo de enfermedad cardíaca

Además de reemplazar las grasas no saludables con grasas más saludables, existen otras formas de reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2 que incluyen:

  • Mantenerse activo durante al menos 30 a 40 minutos al día la mayoría de los días con actividad moderada como caminar.
  • Reducir el estrés hablando de los problemas con un consejero, practicando yoga o meditación o realizando respiración relajante.
  • Dejar hábitos de vida poco saludables como beber alcohol o fumar.
  • Tomar suplementos saludables para el corazón como alestra por Ciencias Vita. Alestra contiene ingredientes naturales como niacina, esteroles vegetales y ajo que, según las investigaciones, pueden ayudar a mantener niveles saludables de colesterol y promover la salud del corazón.

-escrito por Staci Gulbin, MS, MEd, RD, LDN

Fuentes:

Asociación Estadounidense del Corazón (29 de marzo de 2018) "Cambios en el estilo de vida para la prevención de ataques cardíacos".

Administración de Alimentos y Medicamentos (16 de junio de 2015) "La FDA reduce las grasas trans en los alimentos procesados".

Mayo Clinic (1 de marzo de 2017) "Las grasas trans son un doble problema para la salud del corazón".

Wolfram, T. (6 de marzo de 2017) "Elija grasas saludables". Academia de Nutrición y Dietética, e atright.org

Organización Mundial de la Salud (14 de mayo de 2018) “Plan de la OMS para eliminar los ácidos grasos trans producidos industrialmente del suministro mundial de alimentos”.