Fascitis plantar: comprensión de los desencadenantes y opciones de tratamiento
•Publicado el enero 29 2023
La fascitis plantar es una afección degenerativa y frustrante que causa dolor en el pie y el talón, especialmente por la mañana. Y como su curación puede tardar varios meses, se convierte en una verdadera molestia cuando reaparece con regularidad.
Comprender los desencadenantes de la fascitis plantar es una forma de evitar que esta afección limite sus actividades diarias.
Fascitis plantar: factores de riesgo generales
Antes de entrar en los desencadenantes, veamos algunos factores que potencialmente podrían hacerlo más propenso a desarrollar esta afección:
- Su edad. Si actualmente tiene más de 40 años, existe una probabilidad mucho mayor de desarrollar fascitis plantar.
- Estructura y colocación del pie. Si tiene pies planos, un arco demasiado alto o su forma de caminar no distribuye su peso de manera uniforme, puede hacerlo más susceptible a esta afección.
- Tu trabajo. Si su trabajo requiere que esté de pie la mayor parte del día, aumenta sus posibilidades de desarrollar fascitis plantar.
- Peso. Por último, si tiene sobrepeso o es obeso, este estrés adicional en sus pies puede hacer que esta afección sea más probable.
Desencadenantes comunes de la fascitis plantar
Ahora que sabes si podrías tener un mayor riesgo de desarrollar fascitis plantar, veamos qué podría desencadenarla.
- Intensidad del ejercicio. Incluso si ya está en forma y activo, cambiar la intensidad de sus actividades puede desencadenar esta afección. Esto se debe a que estás ejerciendo una presión adicional sobre las extremidades inferiores y los pies, a lo que tu cuerpo necesita tiempo para acostumbrarse. Por lo tanto, si planeas subir la apuesta, es mejor empezar poco a poco.
- Declaración de nuevas actividades. Mover el cuerpo siempre es una buena idea, pero si recientemente has comenzado un nuevo tipo de ejercicio o actividad física y sientes dolor, podría tratarse de fascitis plantar. Nuevamente, comenzar lentamente con algo nuevo es siempre el mejor enfoque, especialmente después de los 40.
- Calzado nuevo. Los zapatos que no brindan a los pies el apoyo que necesitan pueden causar dolor. Esto se debe a que la falta de apoyo ejerce más presión sobre el ligamento de la fascitis plantar. En general, nunca deberías tener que forzar los zapatos: deben ser cómodos desde el principio. Lo mismo puede decirse de los zapatos viejos. Si camina constantemente con zapatos viejos que no brindan suficiente apoyo a sus pies, puede tener el mismo efecto.
- Músculos tensos de la pantorrilla. Si hace ejercicio con regularidad, el estiramiento debe ser una parte integral de su rutina. Las pantorrillas apretadas en particular son uno de los principales desencadenantes de la fascitis plantar y se debe a que están conectadas a los tendones y ligamentos de los pies.
- Lesiones. Lesionarse el tobillo, la pierna o el pie mediante deporte, tropezar o impactar directamente en el área también puede provocar un brote de esta afección. Si se lesiona, es fundamental tratarlo correctamente lo antes posible.
Cómo tratar la fascitis plantar y reducir el dolor antes
Una vez que comience a luchar contra esta afección, será útil encontrar un tratamiento que funcione para usted. Lo que funciona para una persona puede no funcionar tan bien para otra. Estas son algunas de las opciones:
- Visita a un fisioterapeuta. Un fisio profesional puede ayudarle a estirar el ligamento de la fascitis plantar, las pantorrillas y los tendones de Aquiles para aliviar el dolor y el malestar. Un fisio también puede proporcionarte ejercicios de estiramiento que puedes hacer a diario para prevenir futuros brotes.
- Pruebe la terapia con ondas de choque. Otra opción no quirúrgica es la terapia con ondas de choque, que utiliza ondas sonoras para estimular la curación en esta área.
- Férulas y soporte para calzado. Usar férulas por la noche para estirar las pantorrillas y los arcos de los pies es otra opción de tratamiento común para esta afección. Un podólogo también puede proporcionarle soportes personalizados para sus zapatos, que distribuyen la presión en sus pies de manera más uniforme.
- Aplicar una crema. Para quienes quieran un alivio inmediato de los síntomas, existe la opción de aplicar una crema como Plantacare de Vita Sciences. Esta crema contiene vitaminas y nutrientes esenciales que penetran profundamente ayudando a aliviar el dolor. Aplicar una compresa fría en el área también puede proporcionar un alivio más rápido.
- Cambia tu dieta. Si cree que su peso puede ser la causa principal de sus molestias en los pies y los talones, cambiar su dieta podría ser una buena solución a largo plazo. Sin embargo, en general, simplemente aumentar la ingesta de vitamina C, zinc y aceite de pescado puede ayudar con la reparación de los tejidos, reduciendo la posibilidad de un brote.
- Cirugía. El dolor de la fascitis plantar que dura más de 6 a 12 meses puede requerir una intervención quirúrgica. Existen algunos enfoques diferentes que su cirujano puede adoptar, incluido alargar los músculos de la pantorrilla y liberar el tendón de la fascitis plantar.
Cabe señalar que incluso con los tratamientos anteriores, la fascitis plantar puede tardar hasta 18 meses en desaparecer. Implementar medidas preventivas continuas también es esencial si quieres evitar que vuelva a aparecer, pero una vez que te concentras en el estiramiento y la nutrición a largo plazo, la prevención se vuelve mucho más fácil.