Principales desencadenantes de la gota y cómo controlar los síntomas

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Publicado el mayo 06 2023

La gota, una forma inflamatoria de artritis, está relacionada con niveles elevados de ácido úrico y provoca dolor, hinchazón o rigidez en las articulaciones.

La gota va y viene, y la mayoría de los ataques duran entre 2 y 10 días. En algunos casos, las personas pueden pasar meses o años sin sufrir un ataque, pero después de cierta edad, pueden volverse más frecuentes.

Y si bien no es fácil vivir con la gota, se puede controlar una vez que se diagnostica y se comprenden los principales desencadenantes, muchos de los cuales están relacionados con la comida.

Entremos en eso primero.

Comprender los principales desencadenantes de la gota

Hay algunas razones por las que puede aparecer la gota, todas ellas relacionadas con que el cuerpo produzca demasiado ácido úrico.

  • Edad e historia familiar. Los hombres de mediana edad y las mujeres posmenopáusicas tienen más probabilidades de desarrollar gota. Tener padres u otros familiares con estas afecciones también aumenta las posibilidades de desarrollarla.
  • Condiciones de riñón o tiroides. Las afecciones subyacentes relacionadas con los riñones o la tiroides pueden dificultar que el cuerpo procese y elimine el ácido úrico, lo que provoca la aparición de gota. Las personas con diabetes o presión arterial alta también son más propensas a padecerla.
  • Medicamentos. Ciertos medicamentos se han relacionado con una mayor probabilidad de sufrir gota, siendo los diuréticos y la ciclosporina dos de los principales culpables. Y aunque no siempre es posible encontrar medicamentos crónicos alternativos, existen otros cambios en el estilo de vida que puede realizar para disminuir las posibilidades de sufrir un ataque de gota.
  • Alcohol. Este es uno de los desencadenantes más conocidos de la gota y, si bien no es necesario eliminarlo por completo, si tiene problemas con los síntomas de la gota, puede ser útil reducir la cantidad de alcohol que bebe. La cerveza es el tipo de alcohol que tiene más probabilidades de desencadenar un ataque.
  • Alimentos con alto contenido de purinas. Las personas con gota no pueden expulsar el exceso de ácido úrico, por lo que es importante evitar ciertos alimentos con alto contenido de purinas. Se deben evitar con la mayor frecuencia posible las carnes rojas y de órganos, así como ciertos tipos de mariscos como el salmón, el bacalao, el atún y la trucha. Todo lo que tenga un alto contenido de azúcar y fructosa también debe consumirse con moderación.

Las formas más sencillas de controlar los síntomas de la gota

Ahora que sabes cuáles son los principales desencadenantes, veamos cómo puedes controlar mejor los síntomas asociados con la gota.

  • Cambia tu plan de alimentación. Lamentablemente, para controlar los síntomas de la gota y evitar ataques, lo mejor es cambiar el plan de alimentación. Se recomienda encarecidamente consumir más frutas, verduras y cereales integrales; en realidad, cualquier cosa que tenga un alto contenido de antioxidantes. Mantenerse hidratado también es fundamental.
  • Limite su consumo de alcohol. Es esencial controlar qué alcohol bebe y con qué frecuencia si desea mantener a raya los síntomas de la gota. Como se mencionó, la cerveza es el mayor problema para quienes padecen gota, por lo que es posible que deba encontrar una nueva bebida favorita si esta es su bebida preferida.
  • Maneja el dolor con una crema. Usar una crema como Goutcare de Vita Sciences es una forma de aliviar el dolor asociado con la gota. Goutcare es seguro, potente y penetra profundamente, proporcionando un alivio rápido y eficaz.
  • Adopte una nueva rutina vitamínica. Aumentar la ingesta de ciertas vitaminas es otra forma de combatir los síntomas de la gota. Mayores dosis de vitamina A, C, E y B pueden ser de gran ayuda. Los ácidos grasos omega-3 también son excelentes para reducir la inflamación.
  • Controla tu peso. Debido a que la gota afecta las articulaciones, mantener un peso saludable puede minimizar cualquier presión adicional sobre ellas. Perder peso no siempre es una tarea fácil, pero si desea evitar dolorosos ataques de gota, puede marcar una gran diferencia.
  • Mantenga el estrés al mínimo. Si bien el estrés no es uno de los desencadenantes más comunes de la gota, puede serlo si no se toman otras medidas para controlar los síntomas. Disminuir los niveles de estrés puede ayudarlo a evitar un ataque o al menos ayudar a que un ataque sea menos severo.

Aunque estos consejos de manejo marcarán la diferencia, es posible que no le ayuden a prevenir los ataques de gota de forma indefinida. Por esta razón, es útil hablar con su médico acerca de los analgésicos y antiinflamatorios que pueden ayudarlo a sobrellevar un ataque.